Tradicionalmente tendemos a considerar que es el espacio el que nos rodea y no a la inversa.

En las entradas El espacio rodeado nos proponemos abordar cómo los seres humanos, movidos por diversas necesidades, hemos acondicionado nuestro entorno cotidiano adaptándolo y reestructurándolo.

Claro está que en el marco de una pandemia mundial la mayoría de los conceptos o parámetros con los que nos manejábamos han cambiado. Al respecto de esto es importante señalar que la RAE define el espacio como "extensión que contiene toda materia existente". Esta amplia definición nos permite enmarcar la idea que sostiene el artículo: los espacios son modificados según las materias que los compongan.

En esta primera reflexión haremos énfasis en la propuesta de Andrea y Martín que han modificado su patio y con ello su relacionamiento familiar y el sustento económico.

La idea de plantar les atrajo siempre, por eso buscaron en medio de la ciudad una casa con un gran patio. El proyecto comenzó hace siete años cuando trasplantaban plantines y compraban semillas de lechuga y zanahoria en el mercado.

La pandemia lo cambió todo y la economía de Andrea y Martín no fue la excepción: comenzaron a buscar en su patio el sustento.

Tropezaron por esos azares de la vida con una lectura que cambiaría la visión sobre su patio, su alimentación y las raíces ancestrales. El texto de Alejandro Sequeira, HUERTA. Calendario ilustrado. Uruguay, los acercó a un mundo nuevo. "¿Saben todo lo que se puede hacer con el diente de león? ¿Saben que hay una acelga arco iris y una gran variedad de tomates y zanahorias que el mercado no comercializa?" Las reflexiones de Andrea abren paso a múltiples cuestionamientos sobre nuestro entorno y la intervención que realizamos en él.

La investigación, la curiosidad y el asombro dieron rienda suelta a la búsqueda de semillas ancestrales, al cultivo desde lo más primitivo: la semilla. El proceso de búsqueda, el nacimiento y "piques" de cultivo llenan el Instagram de Andrea Scanziani. La diversidad se hizo eco en la tierra y acompañó las horas de sacrificio y gozo de Andrea, Martín y la pequeña Julieta.

"¡Nuestro patio se come!", dijo Juli un día viendo el fruto de su patio, descubriendo colores y sabores. El comentario dio paso a una nueva etapa de resignificación del espacio: así nace Nuestropatiosecome  un proyecto familiar de conservas orgánicas que según nos cuentan tiene varios beneficios: es un apoyo económico, un trabajo en equipo que ha unido a la familia, un descubrimiento y conocimiento diario en dos áreas fundamentales para el desarrollo como lo son el cultivo y la alimentación consciente, pero por sobre todo es un valioso material para reconectar con el entorno, los gustos, la tierra y los ancestros.

Comenzamos el artículo con una definición del espacio entendiendo que es la extensión que contiene toda la materia existente, ahora podemos afirmar que todo lo que él contiene, también está dentro de nosotros a través de un vínculo recíproco de modificaciones y obsequios.